Dos de la tarde, de un miércoles de enero
Yo loco de contento porque estaba de estreno
Había ido de compras y muerto de calor
Aproveché la oferta de un ventilador.
Con el almuerzo, llego la fiaca
Como un soldado que no mata pero ataca
Cual tɾueno la obertura de aquella sinfonía
Mojada que sonaba, las piedras aplaudían.
Que hermosa siesta, me dormí toda la tarde en el sillón.
Que buena siesta, no me puedo imaginar una mejor.
Que linda siesta, ni el teléfono ni el timbre me importó
Terrible siesta, no me hubiera despertado ni un tɾombón.
Y en ese sueño, subí a un quinto [C7]piso
Era un infierno parecido al paraíso
Solo ɾecuerdo la primera escena,
Había un piano y veinte mil sirenas
Me desperté soñando entɾe comillas
Pero este postɾe tenia una frutilla
Es un detalle que a la siesta le alabo
Prendí la tele y estaban dando El Chavo.
Que hermosa siesta, me dormí toda la tarde en el sillón.
Que buena siesta, no me puedo imaginar una mejor.
Que linda siesta, ni el teléfono ni el timbre molestó
Terrible siesta, no me hubiera despertado ni un camión.
Díganme vago, no me afecta
Como desperdiciar la tarde perfecta.