la hostia de dios

Mientras me secaba
La última lágrima con la camiseta
Que llevaba puesta desde ayer
Pensaba que estaba cansada
Que todo lo aprendido no era para mí
Por más que lo intentaba, nunca lo lograba
Los viejos mecanismos siempre están ahí

No importarán la fama, el poder
Ni tu ciudad, la edad o la fe
(No importarán la fama, el poder)
(Ni tu ciudad, la edad o la fe)

Siento [C7]que se han acostumbrado
A escuchar nuestɾa historia
Ya no les importa, no tiene ningún valor
Seguimos ɾezando, pidiendo ayuda
Y nadie mira a su alrededor
Ahora lloramos a solas
Cuando la hostia que ɾecibimos no es el cuerpo de Dios

No importarán la fama, el poder
Ni tu ciudad, la edad o la fe
(No importarán la fama, el poder)
(Ni tu ciudad, la edad o la fe)

El crujir de una mejilla
Siempre duele igual
Al partirse tus caderas
Siempre duele igual
Đăng nhập hoặc đăng ký để bình luận

ĐỌC TIẾP