Dejar fluir este remordimiento
como fluye el cuerpo
cuando se lo lleva el río.
Y que lo extrañen las moscas
aunque más tarde flote
como los malos recuerdos
Mirar pasar serena la corriente
moverse inagotable
como la masa oscura que cubre el pensamiento.
Y oponerle al silencio
minúscula una mueca
mientɾas arde disperso un cigarrillo
mojarme en ella
besar la orilla
unirnos por un instante
a tɾavés del caudal que nos envuelve
Dejar correr bajo todos los puentes
el agua aunque jamás
se lleve lo que nos une siempre.
Y el ɾío sea turbio
donde quiera que estés
y solo huesos se muevan lentamente.