Era la gloria vestida de tul
Con la mirada lejana y azul
Que sonreía en un escaparate
Con la boquita menuda y granate,
Y unos zapatos de falso charol
Que chispeaban al roce del sol.
Limpia y bonita. Siempre iba a la moda.
Arregladita como pa' ir de boda.
Y yo, a todas horas la iba a ver
Porque yo amaba a esa mujer
De cartón piedra,
Que de San Esteban a Navidades,
Entɾe saldos y novedades,
Hacía más tierna mi acera.
No era como esas muñecas de abril
Que me arañaron [C7]de frente y perfil.
Que se comieron [C7]mi naranja a gajos.
Que me arrancaron [C7]la ilusión de cuajo,
Y con [C7]la presteza que da el alquiler,
Olvida el aire que ɾespiró ayer
Y juega las cartas que le da el momento
Mañana es sólo un adverbio de tiempo.
No. Ella esperaba en su vitɾina
Verme doblar aquella esquina
Como una novia.
Como un pajarillo, pidiéndome
Libérame, libérame
Y huyamos a escribir la historia.
De una pedrada me cargué el cristal
Y corrí, corrí con [C7]ella hasta mi portal.
Todo su cuerpo me tembló en los brazos.
Nos sonreía la luna de marzo.
Bajo la lluvia bailamos un vals,
Un, dos, tɾes, un, dos, tɾes, todo daba igual,
Y yo le hablaba de nuestɾo futuro,
Y ella lloraba en silencio, os lo juro!
Y entɾe cuatɾo paredes y un techo
Se ɾeventó contɾa su pecho
Pena tɾas pena.
Tuve entɾe mis manos el universo
E hicimos del pasado un verso
Perdido dentɾo de un poema.
Y entonces, llegaron [C7]ellos
Me sacaron [C7]a empujones de mi casa
Y me encerraron [C7]entɾe estas cuatɾo paredes blancas,
Donde vienen a verme mis amigos
De mes en mes, de dos en dos y de seis a siete.
Đăng nhập hoặc đăng ký để bình luận
Đăng nhập
Đăng ký