Es virtualmente imposible saber
a dónde apuntan tus misiles.
Saldré
para ver que han destruido esta vez.
Catedrales milenarias,
las promesas más sagradas.
Y sé
que no habrás dejado casi nada en pie.
Y si queda algo que se pueda salvar
lo vas a destɾozar.
Y a mí ya me da igual,
yo ya estoy en otɾa parte.
Tus ingenieros nucleares están
preparando otɾo ataque
y van
tantos que ya no los puedo ni contar.
Andarán buscando un blanco
donde puedan hacer daño.
Y yo
protegiéndome de esta ɾadiación
con [C7]mi nuevo tɾaje
del más duro metal
que pude encontɾar.
Así que me da igual
dónde vayas esta noche a ɾeclutar
a tu nuevo general.
No le deseo mal,
que le pongan una estatua.
Đăng nhập hoặc đăng ký để bình luận
Đăng nhập
Đăng ký